POEMA A LA VIRGEN DE LA MERCED
Rafael Martínez Sánchez
Desde niño contemplé
la devoción de este pueblo
a su Virgen de la Merced.
En mi corazón y en mi mente
su hermosura penetró;
y -como energía ardiente-,
en los días de tristeza y dolor,
me da fuerza y coraje
para seguir adelante,
porque gatovero soy.
Mi corazón se me ensancha
y se llena de alegría:
Ver como el pueblo entero
y vecinos de otras villas
vienen a contemplarte,
como Reina elegida.
¿Que tienes, Virgen de la Merced,
que el pueblo entero
-de tanta alegría-,
a tu paso por las calles,
se siente estremecer?.
¡Viva la Virgen de la Merced!
la devoción de este pueblo
a su Virgen de la Merced.
En mi corazón y en mi mente
su hermosura penetró;
y -como energía ardiente-,
en los días de tristeza y dolor,
me da fuerza y coraje
para seguir adelante,
porque gatovero soy.
Mi corazón se me ensancha
y se llena de alegría:
Ver como el pueblo entero
y vecinos de otras villas
vienen a contemplarte,
como Reina elegida.
¿Que tienes, Virgen de la Merced,
que el pueblo entero
-de tanta alegría-,
a tu paso por las calles,
se siente estremecer?.
¡Viva la Virgen de la Merced!
Rafael Martínez Sánchez – Gátova, 2000.
Foto de José Roselló Sánchez: Familia retratada en las Fiestas de la Merced.
Gátova, 25/09/1942